miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ángelus



"En el jardín de la noche
hay una rosa, luminosa

que me mira fijamente a los ojos"
Silvio Rodríguez

"I hope my pony
knows the way back home."
Tom Waits

No regreso porque todo es bruma tras los días
que acumulan anaqueles y mariposas desmembradas,
bruma tras los autobuses que inventaron los barrios
y los abandonaron a su paso,
porque tengo la bondad de las paredes de alquiler
y café hervido en los breves incendios de las tardes.

Ya he relatado antes el ámbar
donde crecen las botellas y los jardines de la noche,
las plegarias rancias donde me colocan
mis madrastras junto al neceser y la cobija de los gatos
que son sus parientes más cercanos,
el gran caballo oscuro que recorre las ciudades
desangrándose, lisiado de muertes perezosas
y resfríos de multitud.

Ya he relatado antes el galeón en llamas
que me prometí con la sal del primer beso,
la humedad de las tibias soledades
en las que se empapan mis ensambles de palabras,
mi buena voluntad cocida con el humo
que bombea el corazón,
la extrañeza de saberme bueno
cuando compro lobos para que laman
las heridas de los ciervos de tu nombre.

No regreso porque ya no sos joven ni cruel
ni tenés las manos llenas de serpientes amorosas
ni hay árboles removiendo las cenizas
que deja el sol en el patio
ni te quedan radios viejos
con los pájaros del Ángelus en la cocina
a la hora en que las escuelas
abrían sus portones a la lluvia
y yo debí quedarme junto a vos
a peinarle la tristeza que le crece al tiempo.