viernes, 16 de septiembre de 2011

Fábula de los ángeles (graphic novel)

Jan Saudek

Aullaron hasta arrancarse
de las dos alas de granito.
Los ángeles que nos cuidaban
se han rapado las cabezas
y subieron al primer taxi
que les hizo cambio de luces;
llevaban cobre en la cartera,
el escozor de los adictos
y gafas de visión nocturna.

Alguien les habló de nosotros,
de los cadáveres hermosos
de amigos o perros o poetas,
que velaríamos por fin
a la luz de los monitores
por donde vimos levantarse
el polvo de este siglo en nube.
Alguien les prometió la noche
para amar a los insepultos.

Supimos que seríamos libres
al ver sus alas amputadas
en habitaciones y parques,
supimos que en adelante,
donde bebiera hombre o mujer,
mearía un ángel y viceversa,
y que la guerra traería
la alegría y el miedo
de nuevo a los corazones.

Agosto-setiembre 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

Dulcinea (Lucinda)*





*Traducción de Lucinda de Tom Waits

Dulcinea

Me dicen Quijano el Buenagente,
vendía opio, plomo y bengalas;
ahora cuento mis penas a extraños
y esta noche la muerte trae mis alas.

Su pelo negro como un cubo de brea,
su piel blanca como la sal del mar;
dejé Tejas siguiendo a Dulcinea,
no hay atajo al cielo, ni vuelta al hogar.

Pedí un deseo al primer rayo de luna:
una risa astuta y un baño de estrellas,
como un niño que captura luciérnagas
para verlas morir en la botella..

Cuando inhale las nubes, ahorcado
entre estos hijos del Padre Eterno,
buscaré en cada rostro el de Dulcinea
para llevarla conmigo al infierno.

La lluvia volvió como lo hizo el viento,
pensé que escaparía de Dulcinea
dejando esta cruz en almoneda
para irme de este mundo al desierto.

El diablo baila en las bolsillos vacíos
pero ella nunca quiso oro ni perlas
eso era poco para mi Dulcinea
-que te guarden de ambiciones como esa-

He perdido el favor de mi Dulcinea,
quién diría que el infierno también salva:
le di todo, pero lo que ella quería
era el cascabel del cuello de mi alma.

He hablado con el dios de la montaña,
he nadado en el mar irlandés,
comí fuego y bebí agua del Ganges
suplicando amparo y merced.

Pensé que escaparía de Dulcinea
-volvió la lluvia y el viento del mar-
Yo estaba en la puerta de la taberna
con miedo de irme y miedo de entrar.

Alguien –o yo- levantó la pistola
y un rayo de luna estalló en sus pechos
así fue que me convertí en la joya
de su pecado, pasados los hechos.

Me dicen Quijano el Buenagente,
vendía opio, plomo y bengalas;
ahora cuento mis penas a extraños
y esta noche la muerte trae mis alas.

Su pelo, negro como un cubo de brea,
su piel blanca como un puño de cal;
dejé Tejas siguiendo a Dulcinea,
no hay atajo al cielo ni vuelta al hogar.


Lucinda



Well they call me William the Pleaser
I sold opium fireworks and lead
now I'm telling my troubles to strangers
when the shadows get long I'll be dead

now her hair was as black as a bucket of tar
her skin as white as a cuttlefish bone
I left Texas to follow Lucinda
Now I'll never see heaven or home

I made a wish on a sliver of moonlight
a sly grin and a bowl full of stars
like a kid who captures a firefly
and leaves it only to die in the jar

as I kick at the clouds at my hanging
as I swing out over the crowd
I will search every face for Lucinda's
and she will go off with me down to hell

I thought I'd broke loose of Lucinda
the rain returned and so did the wind
I cast this burden on the god that is within me
and I'll leave this old world and go free

the devil dances inside empty pockets
but she never wanted money or pearls
no that wasn't enough for Lucinda
she wasn't that kind of girl

now I've fallen from grace for Lucinda
whoever thought that hell be so low
I did well for an old tin can sailor
but she wanted the bell in my soul

I've spoken the god on the mountain
I've swam in the Irish sea
I ate fire and drank from the Ganges
I'll beg there for mercy for me

I thought I'd broke loose from Lucinda
the rain returned and so did the wind
I was standing outside the Whitehorse
oh but I was afraid to go in

I heard someone pull the trigger
her breasts heaved in the moonlight again
there was a smear of gold in the window
and then I was the jewel of her sin

they call me William the Pleaser
I sold opium fireworks and lead
now I'm telling my troubles to strangers
when the shadows get long I'll be dead

her hair was a black as a bucket of tar
skin as white as a cuttlefish bone
I left Texas to follow Lucinda
I know I'll never see heaven or home


Tom Waits