domingo, 9 de diciembre de 2012

Mensualidades del olvido


…entonces recordamos
construimos la casa
falsa
el peldaño que
nos sube o nos baja
del mismísimo terraplén
y nos tocamos francamente

pero estamos juntos
            en lo que se ausenta
            en la ceguera obvia
            de los muertos allí
            donde no podríamos reconocernos
            convivimos olvidados
            alegres y temerosos
            ignorantes de que en el futuro
            hay un nombre que nos llama
            inútilmente…

viernes, 26 de octubre de 2012

El ángel bueno (Rafael Alberti)




**
Dentro del pecho se abren
corredores anchos, largos,
que sorben todas las mareas.

Vidrieras.
que alumbran todas las calles.

Miradores,
que acercan todas las torres.

Ciudades deshabitadas
se pueblan, de pronto. Trenes
descarrilados, unidos
marchan.

Naufragios antiguos flotan.
La luz moja el pie en el agua.

¡Campanas!

Gira más de prisa el aire.
El  mundo, con ser el mundo,
en la mano de una niña
Cabe.

¡Campanas!

Una carta del cielo bajó un ángel.

**
Vino el que yo quería,
el que yo llamaba.

No aquel que barre cielos sin defensas,
luceros sin cabañas,
lunas sin patria,
nieves.
Nieves de esas caídas de una mano,
un nombre,
un sueño,
una frente.

No aquel que a sus cabellos
ató la muerte.

El que yo quería.

Sin arañar los aires,
sin herir hojas ni mover cristales.

Aquel que a sus cabellos
ató el silencio.

Para, sin lastimarme,
cavar una ribera de luz dulce en mi pecho
y hacerme el alma navegable.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Reflexiones de un fumador




“Musings of a cigarrette smoking man” de Raul Bloodworth
Traducción Eduardo Valverde

I
Un fumador como yo, en un futuro probable, puede pasar de fumar a no-fumar. Si bien considerar trivialidades como esta puede parecer un despropósito para las almas prácticas, hay que reconocer que no deja de sumarle sombras al porvenir –de por sí sombrío- de las almas, no digamos achacosas, pero desangeladas.

II
“El recurso de andar fumando es un paréntesis para la esclavitud y las bestias humilladas.”. Silvia Piranesi.

III
Le sobran incontables minutos al final del día ahora que ya no fuma. Siguiendo la lógica del “time is money” los deposita en puchitos bajo el colchón, junto a las horas de insomnio.

IV
En este lapso de tiempo –una vida- me han querido varios hombres y varias mujeres, algunos aún me quieren. No enumero nombres porque la memoria, sabemos, es injusta; sin embargo debo decir que no existe mejor consuelo que un cigarrillo.

V
Un artificio para darle alguna forma al aire. Una oración que se reza hacia dentro.

VI
Usualmente fumo de forma compulsiva. Digamos que no me entero cuándo acaba un cigarrillo y cuándo inicia otro; de repente ya ha anochecido y todos los impulsos del día se encharcan bajo la luz de los postes.

VII
A veces cuando fumo y estoy solo, me imagino solo y fumando.

VIII
Otra herramienta para poner distancia; para volver a uno mismo luego, o durante cualquier rito de comunión: la comida, el sexo, la conversación.

IX
Al igual que todos los que empezamos a fumar muy jóvenes, el origen del placer del fumado lo encuentro en una relación inconsciente entre el vicio, y una forma bastante imbécil de practicar la rebeldía. Por eso desconfío profundamente de los fumadores que encendieron su primer cigarrillo siendo adultos: esos sí han de estar muy jodidos.

X
Existe una delicadeza imponderable en la manera cómo se organizan los dedos de la mano para sostener la liviandad del un cigarrillo.

XI
Las leyes anti-tabaco institucionalizaron el desamparo de los solitarios y los tristes, que ahora deambulan desorientados por las afueras de la viña del señor.

XII
El primer y el último cigarrillo del día son una necedad gratuita, pocas veces se programan desde el deseo. Aunque si nos ponemos grandiosos, puede que enmascaren la puntuación anodina de la Historia y del Tiempo.

XIII
Nunca fumen hijos míos. Nunca-nunca-nunca… ni compren a crédito un televisor de alta definición.

XIV
Tengo un recuerdo que puede ser falso y sin embargo atesoro con cariño, los túneles en el viaje en tren de Natchez a Hushpuckena: los sonidos desgajándose de las paredes, la oscuridad total por la que se mueve errática la brasa del cigarrillo de mi padre, hasta que se fija en un punto y arde con más intensidad justo antes que el tren salga de nuevo a la luz. Luego, el humo buscando una ventana.

XV
Alegoría del silencio.

XVI
En noches de insomnio me calmo oliéndome el bigote. Huele a incendios apagados, a ceniza fresca.

XVII
Me fastidia que un desconocido me pida un cigarrillo. Igualmente me incordia que un amigo me pida “un jalón”. Es decir, entiendo el fumado como una práctica ante todo individual, responsable y egoísta. De ahí que deteste el gregarismo de algunos fumadores: Si usted fuma, señor, señora, no es problema mío.

XVIII
Quien te ofrece agua es un bienhechor, quien te ofrece fuego es un cómplice. A los bienhechores no hay forma de quitárselos de encima, a los cómplices en cambio, con la traición basta.

XIX
La única actividad posible durante la espera es fumar, cualquier otra es una ingenua negación de la espera misma. Suponiendo que la espera sea una condición que puede, o no, ser alterada.

XX
“Holy smoke”. Tanta tinta para contar que se fue niño en un cine de barrio y que fumar es un placer: puro humo.

XXI
“El progreso se ha convertido en algo así como un persistente juego de las sillas en el que un segundo de distracción puede comportar una derrota irreversible y una exclusión inapelable. Incapaces de aminorar el ritmo vertiginoso del cambio, nos centramos sobre lo que podemos (o se nos asegura que podemos) influir: tratamos de calcular y minimizar el riesgo de ser nosotros mismos, víctimas de los indefinibles peligros que nos depara este mundo y su futuro incierto. Por así decirlo, buscamos blancos sustitutivos hacia los que dirigir nuestro excedente de temores existenciales y, entre nuestros nuevos objetivos improvisados, nos topamos con advertencias contra inhalar cigarrillos ajenos, la ingesta de alimentos ricos en grasas o en bacterias “malas”, la exposición al sol o el sexo sin protección...”. Z. Bauman.

¿Fuego?

miércoles, 22 de agosto de 2012

Fábula de los rostros en el agua (basada en hechos reales)

Foto: Marc Riboud


Un texto bastante viejo, reescrito con ominosas intenciones.

Primero revolvió los cielos con fuegos nocturnos, calzó puntas de rayo en sus lanzas y creció espigas de sol. Luego, miró su rostro en el agua, pero para reconocerse desembarcó en costas de verde y hielo y pisó a caballo las arenas de un astro viejo. Antes de soñar con el abismo, soñó muros de barro y mausoleos erosionados, esculpió las almas en el bronce y las maderas e iluminó la muerte en las aulas y los lienzos. Creyó que eran su sombra las distancias que se alargaban a sus pies. Creyó escuchar a los niños repetir en sus cánticos su nombre. Le dio vida a los espejos mudando de sombrero de siglo en siglo, pensó que los animales acudirían a su nombre y embotelló galaxias en el kilobyte para venderlas en los souvenir-shops. 
Hoy vino al mundo en una habitación ornamentada con metales esterilizados. Ya habían periódicos del día envolviendo rollos de culantro en los mercados cuando abrió los ojos por primera vez.

domingo, 19 de agosto de 2012

Los perros de la lluvia (T.Waits)



Estuve dentro de un reloj roto,
desparramando el vino
con los perros de la lluvia.

¡Taxi! mejor caminamos.

Me apiñé bajo un techo con los perros de la lluvia
porque soy uno de ellos.

¡Cómo bailamos hasta tragarnos la noche!
Todo estaba dispuesto para soñar.
¡Cómo bailamos hasta alejarnos de las luces!
Siempre hemos estado locos.

Anduve pateando basureros
donde naufragan los trenes
con los perros de la lluvia.

El ron  corría parejo.

Abro mi paraguas para ellos
porque yo también soy un perro de la lluvia

¡Cómo bailamos con “The rose of Tralee”!
Su pelo negro como un cuervo.
Cómo bailamos mientras me decías al oído
“nunca volverás a casa”.

(Traducción: Pelele)

sábado, 23 de junio de 2012

¿Es esto democracia?



Una obviedad que insiste en ser obviada desde el discurso político: La representación política solo puede ser legítima si existe una comunicación institucional fluida entre representantes y representados, cualquier otra cosa es un simulacro. En un artículo Víctor Hugo Acuña señala que los políticos cada vez más, entienden la representación como representación teatral, más que como representación política. Amparados en una serie de formalidades institucionales pero viciando el contenido, arman la puesta en escena de la "democracia" y legalizan acciones a todas luces ilegítimas.

De esto se infiere que las decisiones tomadas por los cuerpos legislativos no son, necesariamente, eco o representación de la vilipendiada “voz del pueblo”. Parece que el argumento de “la mayoría” sirve para desacreditar cualquier otro argumento disidente, aunque la mayoría sea la mitad más uno. De esta manera, quienes ejercen el poder político, cierran las puertas a cualquier tipo de discusión que, en buena teoría es una de las características de la organización democrática de la sociedad: la negociación y la justa ponderación de los distintos intereses de los actores sociales.

El ejemplo más reciente de este tipo de cultura y práctica política es, sin duda, la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo mediante mecanismos, constitucionales en el discurso, pero anticonstitucionales en el proceder: “un juicio político” sumario. Lamentablemente no es el único en la historia reciente de América Latina, en el 2009 hubo un golpe de estado en Honduras que depuso a Manuel Zelaya apelando también, por contradictorio que sea, a la “legalidad” y la constitución. Golpe de estado que fue repudiado, en principio (discurso), pero que en pos de una “transición” sin violencia y la reinstauración de la democracia, pasó, impune, a las hemerotecas.

Costa Rica, por supuesto, no está exenta de este tipo de cultura política. Apelando a “la mayoría”, Oscar Arias legitimó en su discurso una serie de acciones legales pero, desde toda perspectiva, cuestionables. Con la muletilla de “a mí me eligieron para gobernar, no para caerle bien a todo el mundo”, introdujo nuevas expresiones en la jerga política criolla: “torcedura de brazos”, a pesar de que su victoria en las elecciones fue muy ajustada.  De igual manera, del proceso de referéndum sobre el TLC (del que salió a la luz uno de los pasajes más deplorables de la política reciente en el país y le costó a Kevin Casas la silla que ahora ocupa Laura Chinchilla) salieron “ganadores” y “perdedores” a un escenario en el que los segundos pierden no solo en el tema concreto “discutido”, sino que también la posibilidad de hacer cualquier revisión futura del proceso: La mayoría habló. Al poner el foco de atención en el producto (lo decidido), se anula cualquier vía para argumentar desde el proceso que condujo a esa decisión.

En una clase de cierre de semestre sobre Centroamérica, David Díaz hacía la siguiente pregunta retórica: ¿Será que la cultura política democrática que hemos construido conduce a la protección de formas de gobierno más cercanas al autoritarismo que a la democracia? Rodrigo Arias, por supuesto, conoce la respuesta, y duerme tranquilo a pesar del lumbago. 

lunes, 28 de mayo de 2012

Champú de yerbabuena




Yo te lavo el pelo
ahora que se despueblan
los televisores
y entra el silencio
a poner perros guardianes
gatos marrones
y serenos en bicis montañeras
en los barrios.

O cuando el verano
cuece el aire
y se acumulan las cenizas
del vuelo del  comemaíz
en los parabrisas de los autos
aparcados
y un funcionario verde
deja recibos chamuscados
entre las hendijas de los portones
Yo te lavo el pelo.

                -En el último censo nacional
publicaron que los sábados
se festeja un cumpleaños
cada siete u ocho casas.
Esa noche abrimos una botella para celebrar
las pelusas con confeti que ensucian
el amanecer en la cochera del domingo-

Cuando un toyotita starlet
pasa perifoneando rebajas
en los encargos a San Antonio
canopys de cinco cables
entre las tasas de interés
o excursiones de un día
a las faldas de la modernidad

Yo te lavo el pelo
mi amor
con agüita fría de tubo
y champú de yerbabuena.

viernes, 30 de marzo de 2012

Carta de amor para los que están lejos




Es jueves. Cuando desperté
el viento propagaba un aroma seco en los barrios
y en las ventanas aparecía el mundo cicatrizando
bajo una franja azul de cielo.

-Marzo. Piso un error tectónico
un albur de los volcanes.
Esta ciudad que malvive de las mensualidades del olvido- pensé.

La inmovilidad nos está vedada
aunque a veces el espíritu parezca de piedra:
recuerdo la hormiga negra de Cortázar
paseándose por una corbata amarilla:
qué solemne cuenta su chiste a los que esperan
un aguacero improbable que refresque la siesta de esta tarde.

O tal vez visite a Carlos y Andrea
y les lleve un fruto seco, un humo.
Y hablemos de las parvadas de aves migratorias
que ornamentan el infortunio de los países democráticos.

Es una exageración, pero la ley antitabaco
ha institucionalizado el desamparo de los solitarios y los tristes
que ahora deambulan desorientados por las avenidas de este valle.

Invento un nombre para ustedes antes de volver a cerrar la puerta.
Todo en la casa está quieto.
No, no y no –digo sin escucharme mientras me dirijo al cuarto.

Marzo 2012

martes, 6 de marzo de 2012

Barking de Jim Harrison





Este poema se lo escuché al autor al final de uno del programas de Anthony Bourdain, “No reservations” (recomendado) que se hizo en Montana. Además, el esposo de Angelina Jolie, de soltero, actuó en una adaptación al cine de una de sus novelas (dato sin importancia, pero que vende).


La traducción, disculpen, es mía.

Barking

The moon comes up.
The moon goes down.
This is to inform you
that I did´nt die young.
Age swept past me
but I caught up.
Spring has begun here and each day
brings new birds up from Mexico.
Yesterday I got a call from the outside
world but I said no in thunder.
I was a dog on a short chain
and now there is no chain.

Ladrido

La luna sale.
La luna se pone.
Digo esto para informarles
que no morí joven.
Los años pasaron de largo
pero me puse al día.
Ya ha empezado la primavera y cada minuto
trae pájaros desde México.
Ayer recibí una llamada del mundo exterior
pero dije que no en trueno.
Fui un perro con una cadena corta,
ahora no hay cadena.

Jim Harrison

martes, 28 de febrero de 2012

Guerra avisada

Hoy desperté
silbando I´ve got you under my skin
y vi en su extensión el territorio
donde me han derrotado tantas veces
dormido
sus pechos acicalados por las hormigas
de otra derrota
respiraban como un caballo olvidado
en el campo de batalla

viernes, 10 de febrero de 2012

Canción de enero


Helen Levitt


A Fabián Coto

i

Cualquiera de estas noches resumimos.

Alguien, una mujer hermosa, escarba en su bolso,
busca una llave o un espejo,
tal vez monedas o un apunte;
desde otra mesa acordamos que esa imagen
podría perfectamente ser la eternidad.

Ahora nunca lloramos sobrios, costumbres que llegan con los años.

Otra imagen, otra mujer, en un cuento de Tabucchi,
se encuentra detenida sobre un paisaje árido,
una manada de caballos salvajes corren alrededor de ella
que cree estar desnuda y no entiende qué hace ahí,
mordiendo el polvo que levanta su visión:
Los emblemas de la nada, turn them into cash.

ii

Este enero amaneció con la última copa servida anoche
olvidada sobre la mesa, como única prueba de algún éxodo modesto,
como disipando el espíritu de la resaca
donde se cortan las luces de un sol joven.

Ah, pero desabastecimos el alma,
por dos o tres minutos cuajamos en hielo la sangre
y bailamos sobre el miedo antiguo donde los hijos prosperan
y se inventan la leyenda de los valientes
y el currículum de los indemnes recolectores de esquirlas;
por sentirnos bien, por alardear falsos cantos de cisne
que eran arcadas, turn them into cash.

iii

El tráfico aéreo sobre cualquier desierto
donde haya una columna y sobre ella un estilita,
recetas de cocina y de farmacia,
el encono de las loras mutiladas,
las ominosas sombras que se alargan
hasta desaparecer en la totalidad,
la deshonra de los atropellados,
aquella estrofa, si a mí me gusta que suenen,
pa’ qué los quiero engrasados,
la whirpool de la esposa del mecánico,
los retratos de familia,
el ángel bueno de Albertti como eufemismo para el gozo,
la electrificación de las guitarras, pero en casa, acústica,
y el vino y la cerveza, el trillito de migajas a la ebriedad,
las ganas de perder cuando se gana.

Hicimos varias listas.
El lánguido suceso de la amistad.
Los emblemas de la nada,
turn them into cash.

Febrero 2012

miércoles, 4 de enero de 2012

Versos sencillos y rocanrol criollo

Para empezar enero con un fuerzón: versos sencillo de Martí y un "buena nota" de Capmany y Café con Leche.






XXXIX


Cultivo una rosa blanca,
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.


Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo
cardo ni oruga cultivo:
cultivo la rosa blanca.


I


Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma,
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.


Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
arte soy entre las artes,
entre los montes, monte soy.


Yo sé los  nombres extraños
de las yerbas y las flores,
y de mortales engaños,
y de sublimes dolores.


yo he visto en la noche oscura
llover sobre mi cabeza
los rayos de lumbre pura
de la divina belleza.


Alas nacer vi en los hombros
de las mujeres hermosas:
y salir de los escombros,
volando mariposas.


He visto vivir a un hombre
con el puñal al costado,
sin decir jamás el nombre
de aquella que lo ha matado.


Rápida, como un reflejo,
dos veces vi el alma, dos:
cuando murió el pobre viejo,
cuando ella me dijo adiós.


Temblé una vez - en la reja,
a la entrada de la viña,-
cuando la bárbara abeja
picó en la frente a mi niña.


Gocé un vez, de tal suerte
que gocé cual nunca: cuando
la sentencia de mi muerte
leyó el alcaide llorando.


Oigo un suspiro, a través
de las tierras y la mar,
y no es un suspiro, es
que mi niño va a despertar.


Si dicen que del joyero
tomé la joya  mejor,
tomo a un amigo sincero
y pongo a un lado el amor.


Yo he visto al águila herida
volar al azul sereno,
y morir en su guarida
la víbora del veneno.


Yo sé bien que cuando el mundo
cede, lívido, al descanso,
sobre el silencio profundo
murmura el arrollo manso.


Yo he puesto la mano osada,
de horror y júbilo yerta,
sobre la estrella apagada
que cayó frente a mi puerta.


Oculto en mi pecho bravo
la pena que me lo hiere:
el hijo de un pueblo esclavo
vive por él, calla y muere.


Todo es hermoso y constante,
todo es música y razón,
y todo, como el diamante,
antes que luz es carbón.


Yo sé que el necio se entierra
con gran lujo y con gran llanto,
y que no hay fruta en la tierra
como la del camposanto.


Callo, y entiendo, y me quito
la pompa del rimador:
cuelgo de un árbol marchito
mi muceta de doctor.