viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Donde sueña Rebeca?

La otra noche Rebeca y su novio nos invitaron a cenar. Pero pobre Rebe, luego de darnos de comer y hacer la foto oficial, tuvo que irse a dormir porque los párpados empezaron a pesarle siete kilos cada uno, aparentemente producto de una extraña combinación de pastillas y vino argentino. Luego de besar a su novio nos dejó como en nuestra casa y desapareció tras una puerta. Por eso estos versitos

Donde duerme Rebeca la gente sueña
y los soles se fríen en las sartenes
y los pájaros se enlistan para rehenes
y el Dueño enciende velas para la Dueña.

Donde duerme Rebeca pan y laureles,
estatuas de humo que el viento absuelve,
nudo que se confunde si se resuelve,
verso que grita en mudo: ¡tinta y papeles!

Donde duerme Rebeca Pamela-pame
y eduardea-Eduardo por los infames
y enfabiana-Fabi el hilo en la rueca

y Penélope espera y Hamlet se muere
y la rosa roza y la espina hiere
y el día se acerca donde Rebeca-beca

22-23 dic 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Marble birds


Kishin Shinoyama

Este poema en principio está incompleto y sin embargo, está terminado. Me explico: ayer o antier se lo mandé vía mail a mi primastro Fabián Coto después de pasar la tarde tratando de terminar lo empezado. Se lo envié con la siguiente nota: Te invito a que terminés este poema que bien podría titularse "el determinismo climático en la poesía" jajaja. Podés amputarle todo lo que considerés amputable... Claro, si te dan ganas, sino decime nomás que te parece. Abrazos. A vuelta de correo el Fabi me lo devolvió con una pregunta: ¿Qué le hace falta? sugiriéndome solamente ante la irregularidad en la puntuación entre la primera estrofa y las otras, que me abstuviera de ésta -cosa que hice-. La pregunta de Fabíán era la pregunta obvia, cómo demonios iba a saber él que le faltaba al poema, digo, si yo tampoco lo sabía, puesto que no había podido terminarlo. Más allá de cuestiones formales qué se le puede agregar o quitar a un poema "ajeno", pues nada, uno los lee y se aburre o los disfruta, punto. Cada herrero que afile su cuchillo de palo, ¿no? ¿Es posible y placentera la escritura colectiva? yo creo que sí, pero su empeño no puede ser de individualidades y ya ahí la cosa se complica.

¿Qué le hacía falta al poema? pues no sé, pero yo sentía -y siento- que algo se me quedaba -y queda- por agregarle. Aunque ciertamente hoy quise "terminarlo", cambiando palabras, adjetivos, sumándole algunos versos que le quedaron mal, como guindando o superpuestos, como si ese cuerpo al que yo creía -y creo- le faltaba un brazo o una pierna lo que yo le estaba dando eran prótesis. Al final desistí y lo dejé tal cual, así manco o cojo o tuerto, quizá así era el poema, la poesía.

Marble birds

Esto que escribo que se mueve
no se mueve
quizá se movió alguna vez
o se moverá
pero no se mueve ahora
aunque yo lo escriba
o lo lea alguien en lo que hoy
acomoda llamar futuro
y sea tan inútil llamarlo así

así se han demorado las tardes largas
incandescentes como las muertes de los astros o
los dioses pobres de los pobres
y como ellas
han traído y traen el frío y el viento y las miradas
que se posan como aves migratorias de mármol sobre un penacho de ciudad

algunos dirán que desde ahí avizoran un fruto rojo
una cálida abundancia
algunos dirán eso de mis pájaros de mármol
y sus ojos falsos

por lo demás los vendavales siguen aproximando
el aliento afilado de nieves remotas

Kishin Shinoyama

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Estímulos

Richard Avedon


Imaginate el silencio.
Una habitación con hilos de humo
de los que cuelgan la boca o las manos
y una cortina que se infla desde fuera,
(un humo sin plegarias,
una cortina con ventana)
Especulás entonces que no has muerto.

Imaginate un acecho continuado de felinos ubicuos
relamiéndose el sigilo.

Tal vez para figurarte el silencio pensés en un avión lejano
un vuelo transoceánico donde las aeromozas
son pálidas y hablan sin mover el mentón
y sin memorizar los rostros de los que duermen
y sueñan sus sueños pírricos y anónimos.

Quizá los que sueñan suponen el cielo errante
o su reflejo mutilado conducido por los ríos hacia un abrazo de sal.
       El Amazonas con su cielo turbio de rastros de pies
       el Congo con su cielo turbio de piezas dentales y brazos
       el Misisipi con su cielo turbio de lamentos y lenguas
       el Bravo con su cielo turbio de vulvas y escrotos
       el Ganges con su cielo turbio de saliva y estómagos
       y así. Quizá en el intersticio del párpado alguno de los que sueña
confunda la aeromoza con una enfermera y le dicte
un número telefónico o las primeras sílabas
de una palabra que creía haber olvidado.

Quizá pensés que el dibujo del silencio
sea un cetáceo colosal que aprende a morir de viejo
y de tristeza en lo profundo del gran ojo
o las aguas que lo mecen y lo enfrían,
tal vez podás imaginarte todas las moscas del milenio
o del siglo o de la hora fingiendo dormir y agavilladas
sobre una pared o una columna o un elefante de piedra ennegrecidos
y tal vez querás descifrar cuál será la que desate el vuelo
multitudinario que te confirme que el silencio es indecible o que
ese era el ruido que te molestaba cuando leías un libro que hablaba
de una mujer sabia y vieja y pastora que llevaba sus rebaños
a morir de sed y de locura a un desierto.

Quizás para escenificarte el silencio
recordés un avanzar de neblina entre los faros
o una lluvia de tergal como un mantra sobre el cinc,
y bajo el cinc una habitación con hilos de humo
y el silencio sea un llover cernido de siglos que se empoza
para que bestias y hombres abreven.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Mezcal y Frida

Del Diario de Frida Kahlo

Friducha duele, Dolor.
Frida Coyoacán, Dolor.

Rodeados de mar y enfundados en el aire
te habitamos
pero nadie sabe el hábito de vos.
Ni estas cinco letras redondas
ni este trazo que se extiende hasta.

¿Continúa lo que no se acaba?

-carne y polvo amarillo de roca brillante:
así la recuerdan colgada, Dolor,
gusanito de mezcal-.

Con un fridadedal te zurzo
al cuore verde, al sapo arenoso
que dormita en las almenas del pecho
y ahí te me vas a estar
con tus ojos quemados
de niño antiguo
atento a la alegría
y atento.

Cruel, como sos.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Niños asesinos

A mad Tea-Party

Los niños asesinos de Mad Tea-Party town
se multiplican como un milagro de
panes y de peces amputado
y crecen muertos.

Los nacimos o nacemos
como flores que se encarnan parásitas del aire
y crecieron o crecen muertos.
Nacieron con pulpa arenosa y nueva en el pecho
y matan y crecen muertos
los niños asesinos de West Wide World.

Salvatruchas universales con la ternura en el gatillo
saltimbanquis del sueño de la habitante del Cocibolca
batidores de la sal y de la espuma de Gibraltar
alacranes despiertos de Ciudad Juárez y Paso Ancho
los niños asesinos de Tell-Tale Heart
pulverizan su semilla y la dan al viento y al mar
así inseminan al gran mundo
que les absorbe la sombra del cuerpo
y se multiplican como un milagro de panes
y de peces envilecido
huérfanos de este padre
de esta madre

Julio 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

Esta noche me emborracho/ Like a rolling stone/ Barbie superestar

Man Ray "Perchero"

ESTA NOCHE ME EMBORRACHO / DISCÉPOLO-GARDEL

Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret,
flaca, dos cuartas de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez;
chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando
su desnudez...
Parecía un gallo desplumao,
mostrando al compadrear
el cuero picoteao...
Yo que sé cuando no aguanto más
al verla, así, rajé,
pa' no llorar.

¡Y pensar que hace diez años,
fue mi locura!
¡Que llegué hasta la traición
por su hermosura!...
Que esto que hoy es un cascajo
fue la dulce metedura
donde yo perdí el honor;
que chiflao por su belleza
le quité el pan a la vieja,
me hice ruin y pechador...
Que quedé sin un amigo,
que viví de mala fe,
que me tuvo de rodillas,
sin moral, hecho un mendigo,
cuando se fue.

Nunca soñé que la vería
en un "requiscat in pace"
tan cruel como el de hoy.
¡Mire, si no es pa' suicidarse
que por ese cachivache
sea lo que soy!...
Fiera venganza la del tiempo,
que le hace ver deshecho
lo que uno amó...
Este encuentro me ha hecho tanto mal,
que si lo pienso más
termino envenenao.
Esta noche me emborracho bien,
me mamo, ¡bien mamao!,
pa' no pensar.

LIKE A ROLLING STONE/ DYLAN


Once upon a time you dressed so fine
You threw the bums a dime in your prime, didn't you?
People'd call, say, "Beware doll, you're bound to fall"
You thought they were all kiddin' you
You used to laugh about
Everybody that was hangin' out
Now you don't talk so loud
Now you don't seem so proud
About having to be scrounging for your next meal.

How does it feel
How does it feel
To be without a home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?

You've gone to the finest school all right, Miss Lonely
But you know you only used to get juiced in it
And nobody has ever taught you how to live on the street
And now you find out you're gonna have to get used to it
You said you'd never compromise
With the mystery tramp, but now you realize
He's not selling any alibis
As you stare into the vacuum of his eyes
And ask him do you want to make a deal?

How does it feel
How does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?

You never turned around to see the frowns on the jugglers and the clowns
When they all come down and did tricks for you
You never understood that it ain't no good
You shouldn't let other people get your kicks for you
You used to ride on the chrome horse with your diplomat
Who carried on his shoulder a Siamese cat
Ain't it hard when you discover that
He really wasn't where it's at
After he took from you everything he could steal.

How does it feel
How does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?

Princess on the steeple and all the pretty people
They're drinkin', thinkin' that they got it made
Exchanging all kinds of precious gifts and things
But you'd better lift your diamond ring, you'd better pawn it babe
You used to be so amused
At Napoleon in rags and the language that he used
Go to him now, he calls you, you can't refuse
When you got nothing, you got nothing to lose
You're invisible now, you got no secrets to conceal.

How does it feel
How does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?

BARBIE SUPERESTAR/ SABINA


Tenía los pies diminutos,
y, unos, ojos, color verde marihuana,
a los catorce fue reina del instituto,
el curso que repetí,
las del octavo derecha dijeron:
“otra que sale rana”,
cuando, en “Crónicas Marceianas”, la vieron
haciendo streap-tease.
En sus quimeras de porcelanosa
conquistaba a Al Pacino,
los de “el Rayo”… no éramos gran cosa
para su merced,
si, la chiquita de Mariquita Pérez,
tuviera un buen padrino,
los productores, que saben de mujeres,
le darían un papel.
Pezón de fresa, lengua de caramelo,
corazón de bromuro,
supervedette, puta de lujo, modelo,
estrella de culebrón,
había futuro, en las pupilas hambrientas
de los hombres maduros,
enamorarse, un poco más de la cuenta,
era una mala inversión.

Debutó de fulana de tal
en un vil melodrama,
con sus veinte minutos de fama
retiró a su mamá,
el guión le exigía, cada vez, más
escenas de cama,
todavía, por Vallecas, la llaman:
Barbi Superestar.

La noche antes de la noche de bodas
arrojó la toalla,
el novio, con un frac pasado de moda,
enviudó ante el altar,
mientras, Barbi, levitaba, en la Harley
de un chulo de playa,
que, entre el Tarot, Corto Maltés y Bob Marley,
le propuso abortar.
Al infierno se va por atajos,
jeringas, recetas.
Ayer, hecho un pingajo,
me dijo, en el “tigre” de un bar:
“¿Dónde está la canción, que, me hiciste,
cuando eras poeta?”
“Terminaba tan triste
que nunca la pude empezar”.
Por esos labios, que sabian a puchero
de pensiones inmundas,
habría matado yo, que, cuando muero,
ya nunca es por amor.
Se masticaba, en los billares, que, el Rayo,
había bajado a segunda,
por la M-30, derrapaba el caballo
de la desilusión.

Debutó de fulana de tal
en un vil melodrama,
con sus veinte minutos de fama
retiró a su mamá,
el guión le exigía, cada vez, más
escenas de cama,
por Vallecas, ya nadie la llama:
Barbi Superestar.

I can't get no... I can't get no
Don't let me down... don't let me down
Qué falta de respeto... qué atropello a la razón
Estoy aquí en Madrid tan aburrido
pasando como un tonto las horas sin sentido...
I can't get no...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Torres de babeles



A Armando Torres Fauaz

Incautos, armamos torres de babeles
en noches altas, beodas y oscuras,
con tinteros que envilecen los papeles
y discursos que no pagan las facturas.

Se juega el juego con fuego que no quema,
se apunta al cuore con balas de juguete,
se le asegura al lobo que no tema
descumplir con los ahullidos que promete.

Que así de tibios te aguarden en europa
los pubis, los amigos, vino y sopa
y que lo hecho a codo, la mano te lo borre.

Que no te digan que al fin de los finales
se mueren de muertes in o naturales
los que van de capirote armando torres.

12 set 2010

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Another day / Caballo de Cartón




Every day she takes a morning bath she wets her hair,
Wraps a towel around her
As she's heading for the bedroom chair,
It's just another day.
Slipping into stockings,
Stepping into shoes,
Dipping in the pocket of her raincoat.
Ah, it's just another day.

At the office where the papers grow she takes a break,
Drinks another coffee
And she finds it hard to stay awake,
It's just another day. Du du du du du

Ay
So sad, so sad,
Sometimes she feels so sad.
Alone in her apartment she'd dwell,
Till the man of her dreams comes to break the spell.
Ah, stay, don't stand around
And he comes and he stays
But he leaves the next day,
So sad.
Sometimes she feels so sad.

As she posts another letter to the sound of five,
People gather 'round her
And she finds it hard to stay alive,
It's just another day. Du du du du du 

Ay
So sad, so sad,
Sometimes she feels so sad.
Alone in her apartment she'd dwell,
Till the man of her dreams comes to break the spell.

Ah, stay, don't stand around
And he comes and he stays
But he leaves the next day,
So sad.
Sometimes she feels so sad.

Every day she takes a morning bath she wets her hair,
Wraps a towel around her
As she's heading for the bedroom chair,
It's just another day.

Slipping into stockings,
Stepping into shoes,
Dipping in the pockets of her raincoat.

Ah, it's just another day. Du du du du du

Paul MacCartney



Cada mañana bostezas, amenazas al despertador
y te levantas gruñendo cuando todavía duerme el sol,
mínima tregua en el bar, café con dos de azúcar y croissant,
el metro huele a podrido, carne de cañón y soledad.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?
Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Que buena estás corazón, cuando pasas grita el albañil
el obseso del vagón se toca mientras piensa en tí,
la voz de tu jefe brama “estas no son horas de llegar”
mientras tus manos archivan tu mente empieza a navegar.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?
Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Ambiguas horas que mezclan al borracho y al madrugador,
danza de trajes sin cuerpo al obsceno ritmo del vagón,
hace siglos que pensaron: “las cosas mañana irán mejor”
es pronto para el deseo y muy tarde para el amor.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?
Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Joaquín Sabina

viernes, 20 de agosto de 2010

Soledad y/o cliché de la piedra

Lucien Clergue

Ha rodado la piedra sus edades
y la han envuelto los sueños
calientes de la tierra.

Peso muerto de las multitudes
en el Nuevo Testamento y en Bob Dylan,
Heraldo del destino en José Alfredo.

Piedra limpia cuando agua
y humectada cuando barro.

La piedra que no sueña ni palpita
y es del tamaño de un puño
o de un corazón de homínido

y, aunque el viento viente
y la levite en polvo,
la piedra piedra.

viernes, 13 de agosto de 2010

Rojo y tizne


El niño filipino Badong* cree
que es tristísima la marea que erosiona
los muros de esa casa nueva e inacabada donde él
ha imaginado con su hermano papeles tapiz
y aromas en volutas de cocido.

Es tristísimo –piensa- que su madre
cepille el cabello de una niña que no sabe decir
bike en tagalo
-bi-ci-cle-ta- repite alegre la niña
que Badong imagina suave como pan fresco,
radiante como huevo frito.

¡Ay, Badong! Le dice su madre por teléfono
y Badong llora tratando de imaginar
los ascensores que bajan y que suben
en ciudades que se llaman Bigapple
o Neversleeps.

Badong es bueno y triste
por eso aprendió a maravillarse con el fuego
viéndolo enrojecer las maderas bajo
los ollones de caldo y verdura
hasta convertirlas en un tizne negro
que usa para escribir palabras como
Queens o Brooklyn o Subway en el muro
más gastado de la casa nueva.

*de la película Mammoth

jueves, 5 de agosto de 2010

Stay in bed, float up stream*

Qué dormidos los cuerpos
luego de frotar adoquín y lluvia
en los pies.
No habremos de morir pronto
solo es una pausa para asimilar el tiempo
que nos signa la piel.

¿Cuándo hemos sido forasteros?

Violetera lleva su casa
en el sótano del pecho.

Y dormir a pesar de los automotores
y las guías turísticas,
roncar a pierna suelta
sabiéndonos en efímeras casas de pago
que abrigan el buen dormir de los piratas
de plazas y tianguis,
cuartos donde cuelgan las fotos de familia
de los que deciden abandonarse
en los aladares blancos de la última soledad.

Tal vez recobremos el siglo entre sueños
o en algún perezoso giro de cama,
el siglo que dejamos en prenda
y sirvió de soborno para este
marchito paraíso artificial
que llevamos encima.


*Im only sleeping, Beatles

28 Julio 2010
México, D.F.

martes, 27 de julio de 2010

Bolivar 29

En penthouse de 140 pesos
el D.F. voraz como un dios antiguo
abre sus fauces de bicho ambiguo
y hospeda la carne juntita al hueso.

Maximilianos sin sello ni alazán,
Carlotas pellizco de cortesana;
cuatro josefinos y una bogotana
le exprimen la lluvia a Tenochtitlán.

El metro, hijastro de la Serpiente,
lleno de almas alegres y dolientes
arrastra su panza en el inframundo

y un México hospitalario e iracundo
nos da de beber a mí y a los bailaos:
Violetera, Carlitos, Andrea y Pao.

Julio, 2010
México, D.F.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ofelia distraída

El niño con caballo Picasso

sin embargo fue ella
con un pecho de dos lunas saludables y saladas
Violetera           con pecho de animala rugidora
levantando el polvo tras los trenes
que se achican en la memoria
para inventar distancias y canciones de viajeros
Violetera me fundó ciudades
en las cavernas del músculo arenoso
y en cada una puso un viejo criador de perros
que lamen sus ruinas monumentales
y olisquean sus ancestros imaginarios

Ofelia o Violetera o
muchacha de tetas como grutas de confianza
donde imaginar el fuego y tallarlo con palabras
me fundó ciudades y les acercó el viento
con un gesto del vestido
ciudades donde había solo ecos en reposo
y les puso parques que hospedan la niebla itinerante
para que los niños asesinos duerman y sueñen
sus venganzas amorosas
les acercó el viento Violetera
con un tañer de falda lleno de ánimos de pájaro
o de todo lo que vuela

Ofelia o Violetera o
como se llaman las mujeres
porque es buena
se distrajo
para entrarme en sus espasmos
y fundarme ciudades
en la máquina que pulsa
en el músculo arenoso
en la arena del molusco
se distrajo Violofelia.

lunes, 5 de julio de 2010

Ñat y Ñet (eiti leda)

-¿Usted se acuerda, señor Ñat?
-Poco, señor Ñet. Por suerte tenemos esta foto.
-Ah sí, la foto. ¿Qué habrá sido de esos tipos?
-Se enamoraron de todas las muchachas.
-Ah sí, las muchachas. ¿Qué habrá sido de las muchachas?
-No me acuerdo, señor Ñet.
-Yo tampoco.



Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra
sonriendo con ganas, nena.
Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana,
y que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.
Ni caliente estos huesos fríos, nena.

Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuerpos
que han sido salvados, nena.

Sobre alguna autopista,
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.

Y realmente quiero que te rías
y que digas que es un juego no más.
O me mates este mediodía, nena.
Entrando al cuarto, volando bajo
la alondra ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme, no digas nada
espera que las sombras se hayan ido nena.

No ves mi capa azul
mi pelo hasta los hombros.
La luz fatal
La espada vengadora.
¿No ves que flaco soy, no ves?
¿No ves que flaco soy, no ves?
Quiero quemar de a poco
las velas de los barcos anclados
en mares helados, nena.

Este invierno fue malo
y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
saben que no puedo volver atrás
La ciudad se nos mea de risa, nena.

viernes, 18 de junio de 2010

Balada de Billy the kid


I
Yo quería hacerme el loco
pero el Quijote acababa en desamparo.
Quise ser hijo de padre y madre
pero Comala era un gran desierto
visitado en las noches por el fuego
y Hamlet moría envenenado y huérfano
pidiéndole testigos a las piedras.
-lo demás es silencio-
Sigo pensando que el corazón es arenoso y fuerte
y en él hay algo que galopa:
un canto de negros defenestrando rascacielos del Delta a Nueva York,
una pecera en las fronteras de la GAM inoculándole
tornasoles a un televisor en stand-by,
un lamento de camellos preñando de oasis rutilantes y estériles
los cielos de la luna nueva,
un tren expreso cargado de anónimos insomnios
atravesando los extensos condados de lo blanco,
un niño enloquecido que aprende a leer.

II
Vas a cerrar los ojos ahora, Billy the kid,
de mí viene la arritmia monofónica del teclado que te llama
y quiere ser la lluvia de esta tarde.
Vas a cerrar los ojos y pensar cuánto tardará la bala en alcanzarte
una vez Pat Garrett decida colgarse del gatillo
-come on everybody, and see the hanging of Pat Garrett!-
y te acurrucarás en ese instante y vas a querer sentirte triste
triste como los espejos en los que se ve Bob Dylan,
triste como el silbido de las balas perdidas
que jamás dieron con tu chaleco, William Henry Booney.
Triste como los hijos y la tierra y las esposas
de los hombres que dicen y ya no sabés si mataste
¿Quién te espera niño?
¿Las multitudinarias cabezas de ganado que braman
cuando huele a miedo en los pastizales?
Hay algo en el corazón.
¿Quién te espera niño?
There is something in Fort Sumner
riding on a nameless horse.

Junio, 2010


domingo, 6 de junio de 2010

Yo no soy gay, mi novia sí

La convocatoria a un referéndum para decidir si son o no convenientes las uniones entre personas del mismo sexo, es un completo sin sentido. Lo que deja en claro es, en todo caso, el profundo temor que algunos sectores de la sociedad siguen abrigando dentro de sus corazas. Temor a lo no dicho y a lo no tocado; temor al encuentro con lo que diverge; temor a perder las falsas seguridades sobre las que algunos basan sus pobres castillitos de arena, y otros sus monumentales catedrales de poder de rancia alcurnia y dioses denigrados.

Dentro de lo que ha dado en llamarse un Estado de Derecho, este es un tema sobre el que no debería colgar ninguna duda una vez que estamos iniciando este re-profetizadísimo siglo XXI. El Estado tiene, dentro de sus responsabilidades últimas, justamente el ser resguardo y garantía de los derechos de las personas; es decir, el Estado no debería tener que consultar estas cosas, así como una sociedad cuya auto-imagen es la de una sociedad solidaria y hermanable, debería estar más cercana a las actitudes y convicciones que promueven el libre y gozoso desarrollo de sus pares. El Estado no otorga derechos, sino que debe reconocerlos formalmente ahí donde estos están subestimados.

La escandalosa mayoría tampoco tiene decisión ni competencia sobre los derechos humanos e individuales. Los prejuicios de muchos no deben ser consuelo de nadie. Legislar a favor de los derechos y responsabilidades que la comunidad homosexual del país exige se les reconozcan, y acoger y dar trámite al proyecto de ley de sociedades de convivencia u otro que se le parezca, sería lo propio por parte del Congreso; así como estas demandas debería realizarlas la sociedad en su conjunto.

Ninguno de los argumentos en contra se sostiene si la vara para medir que utilizamos es lo que de humano haya en la raza humana; algunos son de una ingenuidad injustificable, otros de una perversidad imperdonable; todos, se apoltronan en la evasión de la realidad social del país y del mundo mundial.

Eduardo Valverde F.

Junio 2010

martes, 1 de junio de 2010

Eunice



“A tu sombra
me encontrarán los pájaros salvajes”
E.O.

Flores que Eunice creció
le sirven de cresta a un gallo.
Marchitándose, los pétalos nutren el tiempo.

Pensó que las maneras de un Arcángel
se repartían en polvo y en rocío
cuando ella aspiraba ráfagas de mañana y mediodía.

Pensó que rayos y que truenos
-el gran relámpago a ventanas abiertas-
curarían lo feo si una mujer auspiciaba las tormentas
desde un rascacielos, bebiendo vino Taylor

e inyectando de sus ojos el espacio.

Buscaba a Dios en las fronteras,
por eso fundaba nombres para lo escondido,
por eso reinauguró los minutos de las cosas
y le puso al mundo un toro y un caballo celestes
seguidos por caravanas de hojas de papel
que conjuraban el silencio y las soledades de un marzo latente.

Con fervor, se procuró desnuda para tocar los mensajes
y la música que humedecen el aire,
para ofrecerse al paladar de las mariposas
y lo que ellas transportan.

Ceñida de poesía llegó hasta el hombre, hasta la mujer,
y los conoció.

A pesar de que todos los pájaros salvajes dieron con su nombre
nada de esto la volvió nunca loca.

Jamás llegaron telegramas desde México
anunciando un vuelo, una hora,
a un país que tampoco los esperaba.


Mayo 2010

viernes, 7 de mayo de 2010

Circo para el pueblo (8 de mayo) }}}}} Tom Waits


Qué bonito este país de Democracia vitalicia -con mayúscula porque en Costa Rica eso es cosa seria-. Es genético, está en el ADN de cada tico, de cada tica. Gente bonita.  Para la gente bonita un gran show. Todos sean bienvenidos a celebrar la Democracia, usté señora, usté señor únase al gozo de la Patria que por fin ha vuelto a moverse ¡tenemos rumbo! y usté que se preocupaba tanto. Una mujer progresista y de buen ver está por tomar las riendas de este país adorado -hay quien dice que hasta tiene sangre azul, ¡no! si se le nota con solo verla de refilón-. Y don Osquitar ¡qué señor! si es un intelectual con corazón de poeta. ¡Hasta lee a Neruda! ¡Los versos del capitán! Fíjese no más que lindo, él que soñaba con una mujer en el poder y tanto que se empunchó, es que sólo asi se cumplen los sueños: a Dios rogando y con el maso dando. Son los vientos de cambio. Nos tienen un festejo... a usté señora, a usté señor, a nosotros que somos pueblo, la sal de esta tierra. Es que con ese ministro de cultura no hay pierde. Fíjese que nos va a cantar Rubén Blades, el de Pedro Navaja, se acuerda que bonita canción, sí sí. Y viene otro muchachito, un morenito de Nicaragua, porecito es que en su país no hay Democracia, pero aquí le damos una manita. No, si no todos vienen a robar, usté tranquila señora que no se va a quedar a vivir, es un muchachillo famosillo. Es que don Osquitar sabe lo que nos merecemos, ya enrumbados nos vamos con Laurita. No me quiero ni imaginar lo hermosísimo que va a ser el próximo traspaso, usté sabe, doña Laura dándole la banda presidencial a don Rodrigo, el hermanito de don Oscar. ¡Qué familia! La mamá debe estar orgullosísima...





En el coliseo

Las mujeres controlan a sus hombres
con esposas y navajas,
la princesa exprime jugo de uvas
sobre un beso de sangre hervida
¿Qué vas a ponerte hoy,
melena de cuervo o de león?
La carne es desgarrada y repartida
pero el rabo es para mí.
¡En el coliseo!
¡En el coliseo!
¡En el coliseo, tunáit!

Éste trozo para el palco,
éste para graderías.
Mientras decapitan
a la puta presidencial,
los calvos senadores
chapotean en la sangre
y los perros dan con alguien
que grita en el lodazal
¡En el coliseo!
¡En el coliseo!
¡En el coliseo, tunáit!

Ahora cae un aguacero
sobre el pillaje y la rapiña,
el alguacil se balancea
colgando de cadenas.
Para la muerte no hay historia,
no hay culpa, no hay memoria,
los familiares gritan –¡qué nos pasa!-
pero mañana será igual
¡En el coliseo!
¡En el coliseo!
¡En el coliseo, tunáit!

Un veneno lento
se le ha dado al favorito,
El Caballo Negro llevará gloria
al carcelero y a sus hombres.
Siempre es más emocionante
cuando hay familias en el pozo
y la muchedumbre enloquecida
es un trance de epilepsia y gozo
¡En el coliseo!
¡En el coliseo!
¡En el coliseo tunáit!

Aquí no hay justicia ni libertad,
ni culpa ni razones.
No te molestes en envilecer el gusto dulce de la sangre
cuando la patria te saluda.
Mientras apretamos las manos del tiempo
ellos se engordan con aplausos
y los buitres se despliegan desde atrás
¡En el coliseo!
¡En el coliseo!
¡En el coliseo tunáit!



Tom Waits




In the colosseum

The women all control their men
With razors and with wrists
And the princess squeezes grape juice
On a torrid bloody kiss
What will you be wearing there
The lion or the raven hair?
The flesh will all be tearing
But the tail will be my own
In the colosseum tonight

This one's for the balcony
And this one's for the floor
As the senators decapitate
The presidential whore
The bald headed senators
Are splashing in the blood
The dogs are having someone
Who is screaming in the mud
In the colosseum tonight

Now it's raining and it's pouring
On the pillaging and goring
The constable is swinging
From the chains
For the dead there is no story
No memory no blame
Their families shout blue murder
But tomorrow it's the same
In the colosseum.

A slowly acting poison
Will be given to the favorite one
THe dark horse will bring glory
To the jailer and his men
It's always much more sporting
When there's families in the pit
And the madness of the crowd
Is an epileptic fit
In the colosseum.

No justice here, no liberty
No reason, no blame
There's no cause to taint the sweetest taste of blood
And greetings from the nation
As we shake the hands of time
They're taking their ovations
The vultures stay behind
In the colosseum, in the colosseum
In the colosseum tonight

Tom Waits

miércoles, 28 de abril de 2010

De abril a abriles



Estos versos son una ¿traducción? caprichosísima de una canción de Bob Dylan -Forever young-. Como verán, a la hora de escribirlos, la canción se volvió apenas en un vago referente. Lo cierto es que quería escribirle unos versitos bien rimados a mi hermano Carlitos Fallas por su cumpleaños número 30 -que es lo que se me da para homenajear tales sucesos- pero no me salía ná de ná, así que la canción sirvió de andadera para estos versos pringados de palabras anacrónicas.

De abril a abril
A Carlitos

Que te tengan a bien los dioses,
que el joker sea tu rey de espadas,
que en tu voz se oigan las voces
de los que atienden tus llamadas.
Aún sumen los meses lo que roben,
que subir no sea bajar quijada
y cada abril te encuentre joven.

Que se tiñan tus aladares
con polvo de pan repartido,
que entibien tus soledades
brazos de luz y de sonido.
Que un joyero, avezado en marfiles,
cubra tus huesos contra el frío
y joven te hallen los abriles.

Que tus manos no se abstengan
de tocar lo que el aire arropa,
que tus pies, firmes, te sostengan
si Nimrod habla por tu boca.
Que un corazón crudo, de barril,
dore lo que sirvan en tu copa
y seas más joven cada abril.

Abril 2010


Forever Young

May God bless and keep you always,
may your wishes all come true,
may you always do for others
and let others do for you.
May you build a ladder to the stars
and climb on every rung,
may you stay forever young.

May you grow up to be righteous,
may you grow up to be true,
may you always know the truth
and see the lights surrounding you.
May you always be courageous,
stand upright and be strong,
may you stay forever young.

May your hands always be busy,
may your feet always be swift,
may you have a strong foundation
when the winds of changes shift.
May your heart always be joyful,
may your song always be sung,
may you stay forever young.

Bob Dylan

viernes, 23 de abril de 2010

Un poema de José Hierro (1922-2002)


Destino Alegre
De "Tierra sin nosotros" (1947)

Nos han abandonado en medio del camino.
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos.
Mala gente que pasa cantando por los campos.
Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,
cantamos con el alma. Y no hay un hombre solo
que comprenda la viva razón del canto nuestro.

Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.
Sobre nuestras espaldas pesan mucho los muertos.
Su hondo grito nos pide que muramos un poco,
como murieron todos ellos,
que vivamos deprisa, quemando locamente
la vida que ellos no vivieron.

Ríos furiosos, ríos turbios, ríos veloces.
(Pero nadie nos mide lo hondo, sino lo estrecho.)
Mordemos las orillas, derribamos los puentes.
Dicen que vamos ciegos.
Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia
de las muertes y vidas de vivos y de muertos.
Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta
que hemos nacido para esto.

viernes, 12 de marzo de 2010

Los hijos de Sitting Bull

A Fabián Coto, por las claves.

“Con sangre de cebolla se amamantaba”
Miguel Hernández

I
Los hijos de Sitting Bull no son jóvenes, pero lo fueron.
Algunos merecieron la pluma en su cabeza.
Su padre tuvo oficios diversos. Contempló los llanos hasta las montañas
y llevó la nieve a los ríos con el cuero de sus pies.
Fue un dios sangriento y digno en la gresca
de Little Big Horn, donde, demasiado tarde, aprendió a temerle el general Custer.
A sueldo de Buffalo Bill rodó de pueblo en pueblo,
escupiendo yerba amarga sobre las vías del ferrocarril
y fotografiándose con niños y señoritas blancas a cambio de monedas
que luego despilfarraría en efímeros festines.
Los hijos de Sitting Bull no se enlistaron con los ghost dancers,
pero presintieron el chirrido de metales en sus dientes
el día que vieron a los sioux con llaves en la mano.
Una mañana vieron a su padre despertar con el espíritu arrugado
y envuelto en fuego. Tal vez uno miró un caballo blanco alejarse a galope
mientras la cabeza de su padre entraba en el vacío.
Los hijos de Sitting Bull recuerdan a los búfalos heridos
acercarse antes de morir a lamer las manos de su padre.

II

Los niños sicarios de Ciudad Juárez se llaman Fabián o Johnny o Manuel,
pero usan poco sus nombres y prefieren “el Chamaco”, “el Samba” o “el Sardina”.
Bajo sus pisadas se aplasta el desierto peinado de ventiscas,
donde una legión de muertos escondidos tiene su colonia.
A los niños sicarios de Ciudad Juárez les ha costado
grandes fiebres nocturnas aprender el ciclo de los alacranes:
masticando ponzoñas con mezcal y coca han logrado
desplazar el ritmo de sus corazones y pasan largas jornadas
aletargados, rebanando el calor en habitaciones de moteles blancos.
A veces sueña “el Samba” o “el Chamaco" o “el Sardina”
con un campo de frijoles o ciruelas cosechado por
columnas saludables de cadáveres. Los niños sicarios
de Ciudad Juárez piensan en su madre o en su hermana cuando matan,
piensan en el río Bravo y en su padre y en sus primos. Saben que
aunque nadie los encuentre, los ciempiés y las hormigas sabrán alimentarse.
Los niños sicarios de Ciudad Juárez no hablan del trabajo
con sus novias; las llevan a las ferias y a las discotecas y les dicen
que el amor pesa menos que una bala.

III

Sólo belleza en el mundo, hijo mío,
belleza en los deditos mutilados de los que aspiran
con sus ojos toda la luz del cielo,
y dolor.
Ni siquiera intento un signo para darte;
la felicidad es un chiste de sacerdotes y borrachos,
el placer una pastilla para chupar entre comidas.
Jugá a los disparates con balas de juguete,
un día cara pálida, otro Nube Roja,
un día fervor de hortelano en el desierto,
otro barahúnda de perros en manada.
Traficá con el rocío que te hidrata
porque sólo hay belleza en el mundo hijo mío,
belleza en el pulcro escarabajo que remueve la tierra rancia,
y dolor.
Nada te debo, niño. Una oración.
Regá con el humo de mi boca los bosques
de pinos ambulantes que te guardan.

Febrero y marzo 2010

viernes, 5 de marzo de 2010

There's a fog upon L.A.*

A Carlos y Andrea


Con un relámpago inscrito
en lo profundo de los ojos
salimos esa noche.
Había ciudades que fundar bajo
el velo eléctrico de las luces de tergal,
donde los niños asesinos
alimentan fuegos con salmos redentores
y esculpen un ciempiés de cobre
con pepitas de orfandad y nylon
que liberan frente a los taxistas soñolientos.

Un silencio de aves dormidas
cubría el blindaje de los edificios,
rodeados por las hordas de pálidos
corazones de vidrio y granito
que nos amparaban:
así los besos nos sabían a níquel fundido y a romero.

-Todo lo que brilla es oro-
Hablaban los megáfonos
a la entrada de los caserones victorianos:
el sudor de las maderas simulaba
mujeres alargadas que descendían de lo alto
y parecían ofrecerle una fresa negra a los danzantes.
Al salir mojamos nuestros labios
en un viento de cenizas que nos hizo tiritar:
-Volveremos al hogar antes de que
la primera radiación
petrifique las estatuas.-
Se veían resplandores verdes
como estallidos en el horizonte.

*The Beatles, Blue Jay way

martes, 9 de febrero de 2010

Las cartas están sobre la mesa


"Notice how ugliness indicates wrongdoing"

Hace unos años mi duende de la guarda escribió la siguiente carta y sumó firmas, la mía entre otras. Ahora la retiro:


A quien corresponda



San José, Costa Rica, año catapún

A la luz de todo lo acontecido en los últimos mil años, hemos decidido abstenernos de participar directamente en las acciones que están previstas en agenda para llevarse a cabo durante el presente milenio que recién comienza.

No quisiéramos con esto levantar susceptibilidades ni arrebatos de congoja en ninguna de las partes del llamado mundo mundial, todo lo contrario: seguros de que nuestra ausencia no será determinante en los juegos de pesos y contrapesos de cualquier tipo de balanza que quiera utilizarse para pesar todo lo pesable, nuestra decisión vendría a ser más bien un voto de confianza a las grandes conquistas culturales y civilizatorias que la humanidad ha alcanzado hasta este punto de no retorno.

Amantes, como hemos sido, de los ripios en la redacción, así como de los cinismos convenientes y la decadencia con un botón en el ojal, es cierto que no podremos alejarnos de las mesas superfluas ni de las madrugadas efímeras. Sin embargo, de ahora en más, nuestros brindis serán un mero formalismo estético que de un veto a las conversaciones aburridas y siniestras.

Sin nada más por el momento y aprovechando el duermevela de los justos, nos retiramos a dormir el sueño envueltos en las sábanas que estos han dejado enfriarse; confiados que cuando llegue la hora de nuestro despertar podremos por fin recoger todas las cenizas y lanzarlas al mar.

Alegres y en volanta

nos despedimos con abrazos fraticidas.

Las cartas están sobre la mesa y nosotros estamos sentados a su vera:




jueves, 4 de febrero de 2010

Sobrevivientes a la administración arias 2006-2010

Hay para todos y para todas, unas camiseticas espor que provocarán risas y alergias este domingo veraniego (7 de febrero). No se quede sin una, empilche a la abuela y al abuelo, a pa y a ma, al perro y vaya a votar. ¡Que ya no los queremos más, que el sueldo que les pagamos no ha dado réditos, sólo pérdidas y malos ratos!

Para más información dirijase al "A vos no te creo"

miércoles, 20 de enero de 2010

De vez en cuando hace enero



Henri Cartier-Bresson

Te conozco. Te he visto en mi calle juntando piedras que echás en tu mochila,
entrando en los remolinos de polvo con la boca abierta y los dientes erosionados.
Has apagado y encendido las luces de mi casa dejándola en silencio.
Te has deslizado en mis habitaciones de humo y músicas incidentales
arrastrando en los tobillos las sombras que se le han desprendido al día.

Te conozco. Has dormido junto a una mujer que resopla
hojarascas y fiebre de amaneceres en tu oído.
Y es que hubo un tiempo en que en cada barrio había una bicicleta para vos
pero ahora es enero y por más que le des
no recordás el número de Roberto ni el bigote hormiguiento de Julio
ni el corazón fresco que ofrecía Luis a los infames.

Fue con Roberto que subiste esa montaña oscura
en una moto blanca de hielo y carburo
a velocidades progresivas que volvían alfileres de plata
el agua suspendida en la madrugada:
querían ver las luces de San José apagarse al sol incipiente,
dejar a la muerte amarrándose los zapatos
entre los borrachos y las viudas de La Central,
llegar antes de que se acabara el siglo que había iniciado
el día anterior cuando recién descubrías la patria de sed y de sal
que prodigan el sexo tibio, la lava del alcohol y el tintinear de las monedas:
Derrapaban sin ánimos de morir y con toda la sangre agolpada en el rostro.

Te conozco. Has dejado los buses y los trenes pasar, masticando yerbas secas
a la vera del camino. Te subiste a un avión para asistir desde lo alto
al silencio del mar y las ciudades. Has persistido en la búsqueda
de los nombres añejos que se resisten a las sílabas, removiendo con
los dedos de una mano el hielo y sosteniendo un fuego estéril con los de la otra.
Así esperás el sueño, pero ahora es enero y por más que le des
no soñás con el caos alegre y chispeante de los ojos de Julio, ni con las garras
del gran oso juguetón que acurrucaba Roberto en sus bolsillos
ni con el sapo romántico y nocturno que ofrecía Luis a los infames.

Fue con Julio que bajaste de la mano al infierno del mundo mundial
a buscar bajo las piedras la huella de los amigos y la hospitalidad de sus hermanas,
a beber labio a labio el milagro de la saliva vuelta vino,
a llevarle versos humildes a las hogazas de pan repartido
y dispuesto en la gran mesa mundial del infierno donde
-ni él pudo preverlo entonces- ahora toca su flauta de fauno Julio.

Te conozco y hace enero y verano en estos días. En alguna habitación ventilada
Luis extiende un lienzo blanco y se empeña en pintar autorretratos
pero solo le sale frustración y corazones negros, corazones púrpura
que por fin ahora le compran los infames.

Enero 2010

sábado, 2 de enero de 2010

Vermú de lágrimas y risas




A Lau, que es mi hermana mayor, unos versillos ripiosos.

Por tener tengo una hermana,
un beso que digo y que desdije,
un rayo de luna que corrige
al príncipe y lo vuelve rana.

Secando la tinta de lo escrito
cada tanto muere una semana,
verso que igual pierde como gana
travistiendo la verdad en mito.

Divertidos entre humo y mesas,
dardos de papel, palabras rotas,
sol de rebaja, lluvia en las botas…
para mentirnos faltan promesas.

Perder tiempo no es tiempo perdido
¡qué el reló y los trenes se demoren!
Sabemos de un túnel cuore a cuore
y que olvidar no es el olvido.

Con el fuego azul que me regala
fundo grutas y ofrendo cenizas
¡qué vermú de lágrimas y risas
esta ciudad cuando se resbala!

Sobrevuelo a la hora del café,
noche al final de las botellas,
lejos los pasos, cerca las huellas…
empieza otro año en San José.

Corazón de arena que ejercito,
musa y musiquita de campana,
por tener tengo una hermana
y ahí donde la nombro habito.

Dic/Ene, 2009/10