“I´m the oldest son of a crazy man”
B. Dylan
Colgaré de ahí el aire y el zumo efímero
del cigarrillo que lo encarna,
ahí de ese labio de donde saldrá
un mínimo diluvio
y un pájaro de caos
o una ráfaga eléctrica de plumas
o un cristal precioso de saliva
que servirá para cortar el dogal
de los jóvenes ahorcados.
ahí en tu boca,
justo donde empiezan los territorios amañados
de los indios y vaqueros,
de los policías y ladrones y las detonaciones de salvas;
ahí donde se pierde el rastro del silbido
de una discreta jardinera
que lleva en su canasta pétalos de muerte y frutos secos
y pondré el aire y la bocanada
y desde tu boca preguntaremos
dónde pastan los caballos de la rabia y la ternura
y en qué llovizna remota se convierten sus galopes.
seré yo quien saque un gallo enfurecido
de tu cuore y lo ponga a picotear el fuego
en la carne imaginada de tu labio bajo,
y te daré una palabra rota para que en ella
guardes el gruñido o el silencio
que nos pedirán los primogénitos de los locos
cuando desfilen, con sus velas apagadas,
hacia las ciudades que persisten en la noche.
Abril 2011