Yo te lavo el pelo
ahora que se
despueblan
los televisores
y entra el silencio
a poner perros
guardianes
gatos marrones
y serenos en bicis montañeras
en los barrios.
O cuando el verano
cuece el aire
y se acumulan las cenizas
del vuelo del comemaíz
en los parabrisas de
los autos
aparcados
y un funcionario verde
deja recibos
chamuscados
entre las hendijas de
los portones
Yo te lavo el pelo.
-En el último censo nacional
publicaron
que los sábados
se
festeja un cumpleaños
cada
siete u ocho casas.
Esa
noche abrimos una botella para celebrar
las pelusas
con confeti que ensucian
el
amanecer en la cochera del domingo-
Cuando un toyotita
starlet
pasa perifoneando rebajas
en los encargos a San
Antonio
canopys de cinco cables
entre las tasas de
interés
o excursiones de un
día
a las faldas de la
modernidad
Yo te lavo el pelo
mi amor
con agüita fría de
tubo
y champú de
yerbabuena.