A veces imagina un pez,
está fuera del agua pero no se
agita;
se mueve lento, como saliendo de
un sueño entintado.
En minutos como este cuando no
tiene un pez,
lo imagina: una mujer duerme
y el pez se despereza sobre un
sofá blanco,
cuan largo es se extiende
para que lo palpen las luces de
la tarde
a través del ventanal. Mientras
tanto
la mujer que duerme sueña que ha
llovido,
que se ha lavado el mundo
y no hay nada ni nadie
que pueda lastimarla;
ignora que el pez, ella y su sueño,
existen sólo cuando aquel,
que no los tiene, dibuja peces.
De Junkyard Orchestra