domingo, 22 de junio de 2008

2 poemas

sabíamos que el quijote ya había muerto, sin embargo... nos quedaba julito y unas dos o tres canicas.

Mayor de edad

A los veintiocho
mi primer muerto saluda.
Devuelve el tiempo al minutero
encanta las serpientes de humo
que tienen nido en los bares

dador de las palabras
armador del pan y los abrazos
muerto tierno
que respiro

muerto que llega
con su cantimplora llena

a mí sólo se me da bienvenirlo
con un vaso de agua fresca.

Amaneceres a deshora

Día enrarecido.
Desperté al inicio de la tarde
alguien había llamado
un mensaje de voz
la garganta de fuego y seca
pienso en pamela
se marchó molesta esta mañana
es roberto
que lo llame
no quiero
no quiero llamarlo
porque sé que me hablará de la muerte
de una madrugada rota en la parte blanda del asfalto
de la sal drenando el ojo
de julio
que no vuelve.

19 junio 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces una poesía es ese tiempo que trasncurre entre el abrir los ojos y el ordenamiento final de los parchones de la realidad... que pega cuando ese lapso está mediado por "la goma"

C.A. Fallas dijo...

viejo el primero me parece brillante, como quien agarra sus cositas y las ordena y se ven bien... es decir es un poema muy pulcro. El segundo está más sucio, más desordenado, pero también me gusta.... te transmite el sentimiento, ese justo del desorden y la "suciedad" digámosle, de ese mal ray de esas mañanas que siempre van a ser así hasta que se acaben los días, pero que pueden ser peores con una noticia así.