Los creadores

Jan Saudek

Prefigurabas este jardín de locomotoras y motocicletas
abandonados al óxido y la maleza
-Así subirán las madreselvas por los fierros-
decías, agotando en un gesto el vacío
-así se contendrá la luna dentro del vidrio.

Sabías que esa noche primera
devoraría todas las noches por venir
engordando de oscuridad el aire.

Sabías que el diamante que usabas
para cortar todos los hilos y cadenas
nos mancharía de carbón el pecho.

Yo te seguí como un fumador impenitente,
como un underdog que va con júbilo
a la arena del mundo mundial.

-Las ciudades quedarán impregnadas en el cielo
como en un negativo después del hermoso resplandor,
con el tiempo todas las tribus quemarán sus enseres
en un vano intento de revelarlas
a los sueños de los vagabundos
o de los fieros niños perdidos
o de los pobres animales domésticos huidos de casa
o de cualquiera que ausculte el cielo nocturno.

No estabas triste, solo sabías.