miércoles, 25 de marzo de 2009

Vaso en tres etapas


A Table Tap Joe y un disco que se llama Alice

Hay días que como por no tener hambre,
vacío a San José de todos sus caminos
y rebusco en las bolsas del pantalón mis manos

En algún recodo del tiempo
me parece haberme visto
toda llena de dientes la boca
gritando
como penetrando una mujer de odio
como pateando los muros del aire

el amor amor
qué palabra amor
qué palabra muerta babe
yo he llenado mi pecho de piedras rodantes
por ellas se filtra la noche que te ve dormir
desde ellas me incorporo
como un mineral de carne que habla

yo quiero ser el diablo
el niño que exhibe sus muñones
el gas que achicharra el corazón

I feel crippled babe
crippled inside


yo quiero ser el poeta que no escribe
el mecánico que diagnóstica el cáncer del taxi
el taxista que pide cebolla en su hamburguesa
y llevaba un siglo sin llorar

¿Estuvimos en San José
durante la ventisca de adoquines?
-no recuerdo I feel crippled babe
crippled inside

el verbo que deletrea la trompeta
es un cantar de aullidos
¿estaba tan lejos el sol?
-Cuando llegó, llegó frío y sin trombones

con la caligrafía del violín
retomamos la belleza comprobada
de la frase hecha y el sillón

tuve amigos y un perro y un canario
todos muriéndonos de hormigas
todos relinchando en los espejos

yo quiero ser la niebla del vacacionista
el perro que orina sobre un muro tibio de marzo
el humo tamizado en el alcohol de las penumbras

pagué con dos dientes a T. Waits por el tintineo del hielo
-Eso es corrupción

I feel babe
y a veces como por no tener hambre.

4 comentarios:

C.A. Fallas dijo...

GRANDE VIEJO GRANDE!!!!!! impecable, say no more.

Filisteo dijo...

"yo he llenado mi pecho de piedras rodantes
por ellas se filtra la noche que te ve dormir
desde ellas me incorporo
como un mineral de carne que habla"

Hemos llegado a otro nivel, Eduardito.
La elegancia es siempre menos importante que la perspicacia. Pero en este caso ambas copulan en forma de cono veteado, o la elocuencia, que venden los sabados en Ticoburguesas con una cucharilla plastica (o latinoamericanidad) y sin una sola servilleta, pues no existe peligro de que se desborde.

Jenaro dijo...

Hay además una inquietud de pensar la ciudad como un objeto. Eso me parece que está bien breteado.

Pelele dijo...

Que bien leerte pos acá don Armando, muchas gracias!