Esta foto me (nos, supongo) la mandó el Hilje entre otras graciosas pero descartables. A mí me parece simple y sencillamente toda una audaz-peliaguda-pelimpimpuda estrategia de no rezago en las materias del mercado. Lastima que no está ubicada, aunque eso es lo de menos, en el Porvenir de Desamparados deben haber unas 3 al menos. Hay para decir.
jueves, 30 de abril de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
Noticias marginales
Una fiebre de chanchos en la prensa
se resuelve en firma nariguda,
la quiniela es quién es la mas mensa:
Costa Rica en masa o Costa Rica en duda.
Muerto el prócer queda el estandarte,
tras dos Lázaros viene Kevin Casas,
buenos cristianos ¡quieran a su mártir!
el Noaltelece de youtube no pasa.
Rodolfo Cerdas clama en el desierto,
Su ojo ausculta en la sordera
y nosotros resucitando muertos.
Agotado el vip del solo de Solís,
Epsy Campbell va de telonera...
nos falta sarna, nos sobra pedigrí.
se resuelve en firma nariguda,
la quiniela es quién es la mas mensa:
Costa Rica en masa o Costa Rica en duda.
Muerto el prócer queda el estandarte,
tras dos Lázaros viene Kevin Casas,
buenos cristianos ¡quieran a su mártir!
el Noaltelece de youtube no pasa.
Rodolfo Cerdas clama en el desierto,
Su ojo ausculta en la sordera
y nosotros resucitando muertos.
Agotado el vip del solo de Solís,
Epsy Campbell va de telonera...
nos falta sarna, nos sobra pedigrí.
lunes, 27 de abril de 2009
Carta privada hecha pública (disculpen el exhibicionismo)
Epístola rimada y favor
Con mi tinta hecha puntos de luz
por el Windows roñoso que no une,
con mis poemas, que no son cara o cruz,
pues ni a bodrios ni a ripios son inmunes,
con verso y reverso –que son libres-
te envío pulsaciones electrónicas
que son balas virtuales sin calibre
a ver si me escribes una crónica.
Quiero decir, Fabián donde enfabiano,
que acudo a tu vera por favores:
a pedir en tertulia, tertuliano,
que tus dedos sean mis delatores;
sé que sabes mis poses oficiales,
mis ínfulas de chulo en una mesa,
y creo que intuyes mis miedos arrabales
que me hacen dudar de mis promesas.
Quiero dar a estos poemas sepultura,
engraparlos en libros publicables,
no sin darles su mano de pintura
o desechar lo que sea desechable,
por eso me acerco como amigo
a pedir que no me quieras un rato,
que me seas ajeno para ser testigo
de la poesía mal servida en este plato…
todo en ellos es provisional,
pido tachones, bostezos, recortes,
piropos –si hubieren- no está mal,
o sea, que compuesto te descomportes,
que los leas de frente y de reojo,
como libros y poema por poema,
ya veré yo después si me enojo
si tus dardos me inyectan enfisema;
en todo caso tienes esta carta,
que te absuelva y que compruebe
que he sido yo solito el que se infarta
si esperando lluvia me cae nieve.
Podés claro, obviar la comisión,
que no paga y cansa más de lo que reta,
pasa que de mis amigos, cabrón,
vos sos, sabés, el único poeta.
Abril 2009/ Eduardo
lunes, 20 de abril de 2009
Dylan
jueves, 16 de abril de 2009
Del 80 a esta parte
"Marchando… ¡Una de piratas!"
J.M. Serrat
Puta que me hice grande,
quiero decir,
toso sin afectación
y dejo rastros de humo y pelos
por donde paso.
Del ochenta a esta parte
se ha puesto vieja mi madre
y mi padre aprendió a lavar platos por las tardes,
a mis hermanos y a mí nos resulta
la cortesía de los particulares
y alguna que otra cursilería de buen gusto;
a veces nos mandamos un email.
Habito en la cama de mi primer esposa,
estamos al día con los servicios públicos,
llegamos a fin de mes.
Ella también recuerda
los restos del Challenger en el mar
y el Feeling the hits de Losing my religion;
cuando se desnuda me oigo respirar.
Debo admitir
que aún salgo en las noches
a besar a los amigos
y enamorarme de sus esposas otra vez,
hay algo en las luces artificiales
que sigo buscando… una manchita de sol;
dibujo un croquis falso en las mesas
que me saque de la humareda
impregnada en la ropa sucia de mañana.
Abril 2009
J.M. Serrat
Puta que me hice grande,
quiero decir,
toso sin afectación
y dejo rastros de humo y pelos
por donde paso.
Del ochenta a esta parte
se ha puesto vieja mi madre
y mi padre aprendió a lavar platos por las tardes,
a mis hermanos y a mí nos resulta
la cortesía de los particulares
y alguna que otra cursilería de buen gusto;
a veces nos mandamos un email.
Habito en la cama de mi primer esposa,
estamos al día con los servicios públicos,
llegamos a fin de mes.
Ella también recuerda
los restos del Challenger en el mar
y el Feeling the hits de Losing my religion;
cuando se desnuda me oigo respirar.
Debo admitir
que aún salgo en las noches
a besar a los amigos
y enamorarme de sus esposas otra vez,
hay algo en las luces artificiales
que sigo buscando… una manchita de sol;
dibujo un croquis falso en las mesas
que me saque de la humareda
impregnada en la ropa sucia de mañana.
Abril 2009
miércoles, 8 de abril de 2009
Western anacrónico
Tenía ganas de estarse aquí,
acostumbrarse al polvo que trae el viento
cubriéndole los pies,
buscarse una mujer
-el zigzagueo del viento en estos valles
por las noches
suena como metales afilándose,
no hay oro entre las grietas de la tierra,
no brota agua de ellas-
caminó a la estación
ahí tenía siete diez
doce pares de raíles
que eran puntos de fuga
en la imagen de su cabeza
-nadie se queda una vida en los andenes.
Aquel intenso brillo
son las láminas de cinc
del techo de mi casa-
le señalaba al revisor.
acostumbrarse al polvo que trae el viento
cubriéndole los pies,
buscarse una mujer
-el zigzagueo del viento en estos valles
por las noches
suena como metales afilándose,
no hay oro entre las grietas de la tierra,
no brota agua de ellas-
caminó a la estación
ahí tenía siete diez
doce pares de raíles
que eran puntos de fuga
en la imagen de su cabeza
-nadie se queda una vida en los andenes.
Aquel intenso brillo
son las láminas de cinc
del techo de mi casa-
le señalaba al revisor.
domingo, 5 de abril de 2009
Los viejos
A Billy
No podemos acercarnos a sus infancias,
están viejos,
palpitan en slow motion para instaurarse
poco a poco en el silencio,
extienden sus manos
para tocarnos desde su país extraño
y hablarnos de lo quieto.
Es tarde,
no podemos acercarlos
a las ventanas de bolsillo que cargamos
y mostrarles el ímpetu del diente de león
que crece a su antojo
en nuestros jardines más salvajes.
¿Cuánta lluvia tendremos que acomodar
en los aguaceros del invierno
que aproximan?
En alguna gaveta que ignoramos,
en algún taleguito tejido,
escondieron menudencias
del olvido y las hormigas.
Abril 2009
No podemos acercarnos a sus infancias,
están viejos,
palpitan en slow motion para instaurarse
poco a poco en el silencio,
extienden sus manos
para tocarnos desde su país extraño
y hablarnos de lo quieto.
Es tarde,
no podemos acercarlos
a las ventanas de bolsillo que cargamos
y mostrarles el ímpetu del diente de león
que crece a su antojo
en nuestros jardines más salvajes.
¿Cuánta lluvia tendremos que acomodar
en los aguaceros del invierno
que aproximan?
En alguna gaveta que ignoramos,
en algún taleguito tejido,
escondieron menudencias
del olvido y las hormigas.
Abril 2009
miércoles, 1 de abril de 2009
Cuento
Construía ataúdes todos los domingos.
Él, que nada sabía de la muerte
construía ataúdes
como una necesidad primaria
uno, a veces dos por domingo
y los pintaba
y les ponía telas satinadas en su interior
biselaba los bordes con precisión intuitiva
sopesaba a contraluz los brillos del barniz
unos grandes otros chicos
otros medios
cuando terminaba uno
se tomaba un tiempo para admirarlo
aspiraba el olor recién creado de su caverna
reconocía la madera bajo el pelaje crispado
se demoraba en la suavidad de las almohadillas
al llegar la noche
lo estibaba con los otros en el patio
y cenaba viendo el resumen deportivo
los lunes se le veía tan contento
yendo a trabajar.
Él, que nada sabía de la muerte
construía ataúdes
como una necesidad primaria
uno, a veces dos por domingo
y los pintaba
y les ponía telas satinadas en su interior
biselaba los bordes con precisión intuitiva
sopesaba a contraluz los brillos del barniz
unos grandes otros chicos
otros medios
cuando terminaba uno
se tomaba un tiempo para admirarlo
aspiraba el olor recién creado de su caverna
reconocía la madera bajo el pelaje crispado
se demoraba en la suavidad de las almohadillas
al llegar la noche
lo estibaba con los otros en el patio
y cenaba viendo el resumen deportivo
los lunes se le veía tan contento
yendo a trabajar.
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