miércoles, 5 de agosto de 2009

Acuario X (2004) [empieza algunas entradas abajo]




X

Fumaba con cautela, como a saltitos; había que acomodar el humo concienzudamente en la bóveda mucosa (nube gris del cielo de la boca –pensó) y luego filtrarlo con cuidado de no rozar mucho las paredes de la garganta que resentían el tránsito recurrente de esos cúmulos alquitranados. -El cigarrillo también es una forma de asirse al sistema solar, de colgarse del mundo –pensaba mientras encendía con la colilla un nuevo e impecable cilindro blanco. Mi pequeño suicidio dosificado porque claro, yo soy de esos suicidas que no se tiran de un sétimo piso por miedo a arrepentirse por el quinto en plena caída libre. Como el pobre Sérvulo del cuento de Julio: tan decidido a pegarse un tiro y tan temeroso a morir atropellado por una motocicleta, al fin de cuentas el suicidio es un poco eso; una proclama desesperada e inobjetable de que se está vivo.
Luis luisito, irte y no volver, esa es tu muerte modesta, ¿por qué siempre andás el pasaporte en el bolsillo? – se decía mientras veía cómo el bus bufaba al acomodarse en la estación- Siempre listo para irte, vos que ya has perdido demasiados buses.
Habrán hecho el amor en la noche; el innombrable borrego y pleno, límpido y bello, reconciliado; Ceci....Ceci-revista, Ceci-casa, tan de ella, tan de él, Ceci-poema y Ceci-Tatiana, tan lejana porque yo nunca pude, nunca quise y tres puntos, otro cigarro. Cecilia filia, no tardes más.
¡Cómo quisiste conocerlos! Que te conocieran. ¡Qué simulacro! El conocimiento nos abruma. Qué bien sabía Dios la trampa que le estaba poniendo a Adán al dejarlo nombrar las cosas. Queremos ser lo que sabemos y el sólo sé que nada sé es el rey de los aforismos, siempre a la moda, no se supo nada antes y no se sabe nada ahora y nunca sabremos nada y la nada es indivisible, es un todo muy compacto y ya te dio por la tragicomedia seudo-existencialista (estás poniendo nombres), ahora resulta que mis lecturas son puro cuché y yo el hijo de mis padres, debe ser el frío.
La mañana le sabía aún a noche, a borrachera errática por un San Pedro conocido y laberíntico, a primera inmolación de un fénix torpe. Abordó el bus un segundo antes de que este cerrara las puertas y arrancara. Por la ventanilla pudo observar las piernas de una muchacha desvanecerse en una esquina. El chofer encendió la radio:

Luis se acurrucó en el asiento sonriéndose despacio, triste.
...Amjabemfim limevdalam
ru gi fa xlogvag ad vahi
ge fa vitlug udkoedalam
dum fobalam koa idñewá
tubi ad lid koa fa ujohudu
ñeñi meg junleu ge woahi
vifi ad uela di layudug...


-Si insiste, despiste el quiste con alpiste -musitó antes de dormirse.

5 comentarios:

Uno que mira dijo...

Estoy aburrido de decir elogios.
Era lo que andaba buscando leer y no encontraba. Hacía rato que no me entusiasmaba tanto un texto como éste Acuario suyo.
Saludos.

Jenaro dijo...

Creo que a Carlos le entusiasmo por lo notoria y saludablemente cortazareano de este Acuario! El extracto como texto corto está bien rico!

Pelele dijo...

Regueyra: Gracias compay. Es un texto viejito que volví a encontrar y me divertí mucho releyéndolo, padece de Cortázar, como dice Jenaro, pero bueno así quedó servido y sigue divirtiendo (creo) al corro del 88.

Jenaro: Así es la cosa, aunque no entendí lo "saludablemente"... vos de puntillas? jajaja!

Uno que mira dijo...

¿y a mí qué que padezca de Cortázar?
Me provocó, por ejemplo, ir a fumarme un cigarro a la Plaza de la Cultura. Eso Cortázar ni aunque lo intentara.
A sus saludes ambas, en todo caso.

Pelele dijo...

En todas Regueyra. En todo caso por suerte padecer de Cortázar no es tan grave como un cáncer de próstata. Ja ja!
Si a mí el textito me gusta y me halaga además que te haya movido a retar a la muerte fumándote un tabaquillo por ahí. Salud!